Alguien que dedica parte de su vida a otros es porque tiene unas gafas diferentes puestas.
Ojalá la gente viera lo que yo veo en los demás. Un mundo repleto de seres humanos valientes, leales, fieles, generosos, bondadosos, serviciales y honestos. Corazones gigantes, de esos que surcan el cielo como si de cometas se trataran.
A veces me gustaría dejar mis gafas a muchas personas para que vieran que, con el amor, los colores, las formas y las perspectivas son siempre más hermosas y bellas.
Con estas gafas son muchas las nuevas sendas que tenemos que transitar. Pero tampoco vamos a agobiarnos por ello, simplemente a disfrutar del camino, que la cima no es lo importante.
Seremos lo que deseemos ser. Nunca perdáis eso que os hace diferentes y distintos. Es lo que nos hace únicos e irrepetibles. Pero no olvidéis que una persona nunca debe creerse que es algo más que una persona.
Yo me he propuesto hacer que mis gafas lleguen a otros lugares que desconocen su existencia. Ellas sacan lo mejor de mi. Aunque, a veces, yo también me encuentro perdido. Pero busco la manera de reencontrarme, simplemente no haciendo daño y amando a otros. Espero hacerlo de la mejor manera posible. Aunque soy humano, qué puedo decir.
No dejéis de inquirir, observar, mirar y ver. Poseed siempre esa mirada curiosa que decodifica la maldad, la envidia, el orgullo, la soberbia y el ego. Y pensad qué sería de este mundo sin las gafas adecuadas.
