El mar lo devuelve todo. Puedes remar hacia lo más profundo del océano que al final, subirás nuevamente a la superficie flotando. Solo tienes que respirar.
Si el, en sí, es una maravilla. Aquellos que lo queremos deberíamos vivir cerca de el.
Estúpida creencia es la de alejarse de él, por un trabajo, por un estatus social o por dinero.
Los que amamos esa masa de agua salada que cubre la mayor parte de la superficie terrestre, no podemos vivir sin ella. Forma parte de nosotros.
No lo puedo explicar, es una energía que recorre tu cuerpo, tu corazón y tu alma insuflando aire en tus pulmones como un globo cuando es hinchado.
Su olor, su sabor, su textura y su color es inigualable.
Tranquilo, agitado o bravío. Todos ellos diferentes, todos ellos iguales. No importa su estado, sino su esencia.
SED COMO EL MAR…..